Exdiputada de Concertación-Forja, muy cercana a Néstor Kirchner, despotrica contra la presidenta.
Hoy asistimos a una absurda opuesta en escena, una presidenta que competía por el prime time con el secretario general de la CGT.
La absurda maniobra distractoria no hizo más que agravar la sensación que tenemos los argentinos en este tiempo de que estamos en problemas porque se perdió la cordura en la conducción del país.
Vimos a la presidenta entreteniéndonos una vez más con los cerdos, haciendo lo que parece ser, mejor hace, un como si del ejercicio del poder presidencial.
Chamuyaba, según Moyano dixit, de los cerditos puntanos, otorgando una dimensión fenomenal a un proyecto, que por muy importante que sea, representa sólo 116 millones de pesos que la empresa, con ayuda del Banco Nación, invertirá en 7 módicos años!!!
Y para empeorar las cosas, se autorreferenciaba clase media universitaria, cuando su patrimonio en blanco, al decir de Barrionuevo, alcanza la módica suma de 79 millones de pesos y hace pocos días nos anoticiaba que su pequeño ahorrito de sólo 3 palos verdes los pesificaba.
Confieso que me sentí tentada de pedirle que comparta y divida con los habitantes de esa clase media universitaria que ella NO integra, esas pequeñas sumas que nos ayudarían a mejorar nuestras declaraciones juradas.
Pero además, nos alabó a la empresa Monsanto, enjuiciada en este país por el propio estado, la Afip, nada mas ni nada menos que por trata de personas.
En Francia e India por ser el mayor fabricante de pesticidas y transgénicos del mundo, en Paraguay por envenenar causando la muerte de niños diabéticos con un edulcorante, el aspartato prohibido en el mundo civilizado.
Creo que Moyano tiene razón: Estamos frente a algo que no es ni peronismo, ni kirchnerismo, ni modelo progresista.
SOLO CHAMUYO Y DEL PEOR
MOYANO, LA PRESIDENTA Y EL PARO GENERAL DE… NEURONAS
Por Silvia Vazquez
Hoy asistimos a una absurda opuesta en escena, una presidenta que competía por el prime time con el secretario general de la CGT.
La absurda maniobra distractoria no hizo más que agravar la sensación que tenemos los argentinos en este tiempo de que estamos en problemas porque se perdió la cordura en la conducción del país.
Vimos a la presidenta entreteniéndonos una vez más con los cerdos, haciendo lo que parece ser, mejor hace, un como si del ejercicio del poder presidencial.
Chamuyaba, según Moyano dixit, de los cerditos puntanos, otorgando una dimensión fenomenal a un proyecto, que por muy importante que sea, representa sólo 116 millones de pesos que la empresa, con ayuda del Banco Nación, invertirá en 7 módicos años!!!
Y para empeorar las cosas, se autorreferenciaba clase media universitaria, cuando su patrimonio en blanco, al decir de Barrionuevo, alcanza la módica suma de 79 millones de pesos y hace pocos días nos anoticiaba que su pequeño ahorrito de sólo 3 palos verdes los pesificaba.
Confieso que me sentí tentada de pedirle que comparta y divida con los habitantes de esa clase media universitaria que ella NO integra, esas pequeñas sumas que nos ayudarían a mejorar nuestras declaraciones juradas.
Pero además, nos alabó a la empresa Monsanto, enjuiciada en este país por el propio estado, la Afip, nada mas ni nada menos que por trata de personas.
En Francia e India por ser el mayor fabricante de pesticidas y transgénicos del mundo, en Paraguay por envenenar causando la muerte de niños diabéticos con un edulcorante, el aspartato prohibido en el mundo civilizado.
Creo que Moyano tiene razón: Estamos frente a algo que no es ni peronismo, ni kirchnerismo, ni modelo progresista.
SOLO CHAMUYO Y DEL PEOR